Por: Edgar Martínez
Lo vivido el domingo pasado fue un auténtico partido de infarto, y es que la manera en que se le fue el partido a los Halcones de Atlanta es como para ir a Catemaco a barrerse. Tener una ventaja de 25 puntos en un encuentro tan importante como lo es el Super Bowl, ante los poderosísimos Patriotas de Nueva Inglaterra, es un sueño de oro. Y si, a Matt Ryan y compañía se les escapó de las manos.
Fuera de eso, la hazaña realizada por Tom Brady y sus Pats me hizo recordar lo ocurrido aquel día 26 de mayo del 2013, cuando las águilas del América derrotaron de manera heroica a la máquina cementera de la Cruz Azul, conocida como la mayor “cruzazuleada” de todos los tiempos.
La jugada del touchdown, con el cual empataron los Pats el marcador 28-28, me hizo recordar de nuevo ese córner realizado por Osvaldo Martínez y rematado por Moisés Muñóz para empatar el global e irse a tiempos extras. Así es, todo lo del domingo pasado, fue un flashback enorme de aquella final del Clausura 2013.
Y como era de esperarse, las burlas hacia Matt Ryan y sus Falcons comenzaron exactamente un minuto después de terminar el duelo, partido que jamás será olvidado por los aficionados de la NFL, teniendo como referencia al derrotado Atlanta y su penosa pero grande humillación.
Por otra parte, los vencedores, serán inmortalizados en las páginas de oro de la NFL, la forma, la garra y el corazón que le pusieron en el encuentro es algo que a la gente no se le olvidará, tal y como en México lo hacen con el “Áme” y miren lo que son las circunstancias, tanto los azulcremas como los Pats se le relacionan por la calidad, la constancia en instancias finales y obvio, por los escándalos deportivos. Aunado a que son los más odiados en sus ligas.
“Cruzazuleada” al más puro estilo de la NFL fue lo que los Falcons nos brindaron el domingo pasado, y si a alguien más se le vino a la mente la final del Clausura 2013 o escucharon en su cabeza la tal mencionada frase “pasó la tragedia”, déjenme decirles que ustedes ,aparte de tener buena memoria, son buenos para la burla.