El Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López exhortó a los nuevoleoneses a apoyar a los connacionales que regresarán al País tras las nuevas políticas del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Cabrera López señaló que la Iglesia católica espera apoyar a quienes lo necesiten, pues serán cientos de migrantes quienes se verán en la necesidad de pisar de nuevo tierras mexicanas.
El párroco indicó que es importante unirse para atener los estragos que vendrán en los próximos meses.
“Sabemos que son muchos los que tendrán que retornar a sus hogares después de no haber encontrado la oportunidad deseada y estarán de paso por nuestra ciudad, por eso busquemos no quedarnos en el plano de la lamentación por lo que está sucediendo, sino que pongamos manos a la obra y dispongámonos en familia, en nuestros grupos de trabajo, de amigos, a socorrer a quienes hoy viven momentos de incertidumbre”, expresó Cabrera López.
Dijo que a mediados de febrero se reunirá con la asociación de obispos de la frontera, llamada Texmex, para trabajar en una estrategia de apoyo a migrantes.
“Ahorita tenemos a disposición los centros de atención, pero si fuera necesario ampliarlos, lo haríamos todo en consonancia con los sacerdotes encargados de los migrantes, el Padre José Eduardo Villarreal, el Padre Guerra y el Padre Luis Zavala”, señaló.
En otro sentido y ante la crisis de influenza que se vive en el Estado, el Arzobispo indicó que ya se analizan algunas medidas de precaución, como prohibir el saludo de paz en las misas, tal como se hizo algunos años.
“Me dicen que es riesgoso, nosotros vamos a analizar si las autoridades de salud nos dicen que hay que prevenir, estaremos atentos para evitar el saludo de paz en las misas, todavía yo no he recibido ninguna alarma y cuando sea necesario, también vamos a implementar las medidas que salieron hace años con motivo del crecimiento de la influenza”, concluyó Cabrera López.
En otro sentido y ante la crisis de influenza que se vive en el Estado, el Arzobispo indicó que ya se analizan algunas medidas de precaución, como prohibir el saludo de paz en las misas, tal como se hizo algunos años.
