Redacción/El Nacional
Johnny Depp enfrenta una demanda por parte de The Management Group (TMG) —quienes llevan las finanzas del actor—, debido a una deuda millonaria que viene teniendo desde hace 20 años por llevar una vida llena de lujos. Lo anterior puede dejar a Depp en la quiebra total.
El mencionado despacho de abogados interpuso la demanda a Depp, asegurando que éste les debe 4.2 millones de dólares, por lo que se han visto obligados a iniciar el procedimiento de ejecución hipotecaria en la casa del actor.
Cabe mencionar que el 13 de enero del año pasado, Depp despidió a la compañía y arremetió contra ésta con una demanda por mala gestión de sus finanzas, tomando préstamos sin su autorización y ocultándole sus ruinosas finanzas.
“El único motivo por el que Depp interpuso su demanda fue para interferir con los esfuerzos de TMG de cobrar la deuda”, señalaron los abogados en un comunicado.
De acuerdo con la demanda e información de medios internacionales, el actor desembolsó 75 millones de dólares en 14 propiedades, incluyendo un castillo francés en un predio de 18 hectáreas, islas en las Bahamas, algunas casas en Hollywood, penthouses y lofts en el centro de Los Ángeles, una granja de caballos en Kentucky, un yate de 18 millones de dólares, 45 coches de lujo, aviones privados, 700,000 dólares mensuales en vinos y el pago de 40 empleados.
Por si fuera poco, el nominado al Oscar también ha adquirido más de 200 obras de arte, que incluyen a Warhol y Klimt entre otros maestros, 70 guitarras de colección y una extensa memorabilia (objetos antiguos) de Hollywood, que está guardada en 12 locaciones.
Pese a que el actor está por quedar en la ruina, éste ha hecho caso omiso a su administración, y ha gastado en los últimos 20 años alrededor de dos millones de dólares mensuales.
“Durante 17 años, The Management Group hizo todo lo posible para proteger al actor de sí mismo. De hecho, cuando el banco de Depp reclamó el pago de un préstamo multimillonario y Depp no tenía el dinero, la compañía se lo prestó para que evitara una humillante crisis financiera”, dijo el abogado de la firma, Michael Kump.
TMG indicó que advirtió al artista en reiteradas ocasiones sobre sus gastos “licenciosos”, pero que el actor se limitaba a dar una represión a sus administradores, aumentando sus gastos y exigiendo que encontraran la forma de solventarlos.