Redacción/ El Nacional
El Liverpool sacó un empate que bien pudo haber sido una victoria ante el Chelsea, en un duelo altamente cardiaco, correspondiente a la fecha 23 de la Premier League. Los Reds evitaron igualar su racha de derrotas consecutivas en casa desde 1923 con este resultado.
Un fatídico mes de enero fue el que vivieron los “Reds”, y es que fueron eliminados de la EFL Cup y de la FA Cup, aunado que ya se encuentran a 10 puntos de distancia del líder de la Premier, justamente el Chelsea.
El partido comenzó con más embates de los locales, pero no lograban generar llegadas y Thibaut Courtois detuvo un disparo de media distancia que fue la única llegada de los ‘Reds’ en la primera parte. Posteriormente David Luiz madrugó a Simón Mignolet con una de sus especialidades.
El brasileño ejecutó un disparo de tiro libre mientras el arquero belga aún discutía donde debían colocarse los jugadores en la barrera y puso el primero para los visitantes. El gol desconcertó de fea manera a tal grado que el Chelsea dominó la primera parte luego del gol y el mismo Mignolet atajó un par de llegadas.
En la segunda mitad el Liverpool se dejó ir con todo al ataque (hasta hicieron ingresar a un cansado Sadio Mané que venía de la Copa Africana de Naciones), los Reds invadieron el área visitante y ahora sí llegaron en varias ocasiones pero Roberto Firmino se perdió un par de goles clarísimos.
Minutos después llegó el éxtasis red, primero Georginio Wijnaldum, le dio el empate al Liverpool luego de una accidentada jugada en el área del Chelsea. Los Blues pudieron haber empatado por la vía del penal pero Diego Costa erró su disparo y Mignolet pasó de villano a héroe.
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Este resultado mantiene la distancia de 10 puntos entre el Liverpool y el Chelsea; sin embargo al final no resulta tan desfavorable ni para los de Stamford Bridge ni para los de Anfield ya que en el resultado sorpresa de la Premier el Arsenal perdió de local con el Watford.