Redacción/ El Nacional
El domingo pasado los yihadistas, entraron en la urbe tras combates contra las fuerzas del régimen de Bachar al Asad en donde expulsaron a los radicales de los barrios del norte de la población. En donde ambos bandos se intercambiaron fuego de artillería.
En paralelo, la aviación gubernamental está bombardeando posiciones de los extremistas en la localidad y sus alrededores.
Según la ONG, hay un número indeterminado de bajas en ambas partes. Hasta el momento, los combates se han localizado en la parte nororiental de la ciudad moderna, lejos de la parte antigua, que está al suroeste.
El ISIS inició hace una semana una ofensiva en el este de la provincia central de Homs, donde se ubica Palmira.
En este tiempo, han tomado el control de los pueblos de Al Sujna y Al Ameriya, así como de los campos de gas de Al Arak y Al Hil.
Ubicada en un oasis, Palmira fue en los siglos I y II d.C. uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria y es uno de los seis lugares sirios incluidos en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y también en su lista de Sitios en Peligro por el actual conflicto que asuela el país.
El resto de lugares sirios que están en esas listas son: los cascos viejos de Alepo, Damasco y Busra; el Crac de los Caballeros y las aldeas antiguas del norte.
Antes del inicio de la contienda en Siria, en marzo de 2011, sus ruinas eran una de las principales atracciones turísticas del país árabe y de la región.
A lo largo de estos años, Palmira ha sufrido el saqueo de sus antigüedades, ahora en riesgo con el ataque del ISIS, que ya ha destruido importantes sitios arqueológicos en Irak.