Redacción / El Nacional
La coalición saudí realizó su bombardeo más intenso alrededor de la capital de Yemen desde que finalizara la tregua de cinco días con los rebeldes chiís a inicios de la semana.
Los ataques se realizaron sobre depósitos de armas en las montañas alrededor de Saná, provocando el pánico de decenas de familias.
El bombardeo comenzó poco después de la medianoche del lunes, enfocándose en depósitos militares rebeldes en las montañas de Fag Atan y Noqom, donde se almacenan misiles, tanques y artillería, de acuerdo a los habitantes.
La coalición comandada por Arabia Saudí ha atacado esos dos objetivos repetidamente desde que comenzó la campaña militar ante los rebeldes respaldados por Irán, conocidos como hutíes, el pasado 26 de marzo.
Pero el bombardeo del martes fue el más intenso desde el final de la tregua humanitaria de cinco días, que fue violada en repetidas ocasiones. Hacia el atardecer, una nueva oleada de bombardeos provocó fuego y largas columnas de humo en las montañas alrededor de Saná.
Decenas de familias que viven cerca del lugar se apresuraron a colocar sus pertenencias en vehículos y salir en busca de un lugar más seguro.
En otras partes del país, misiles impactaron contra varias posiciones hutíes en los bastiones de Sadá y Hajjah, al norte del país, así como una reunión de combatientes aliados a los rebeldes en la ciudad de Ibb, al sur de la capital.
Los insurgentes y sus aliados también fueron atacados en Taiz, al oeste, y Adén, al sur, así como en la provincia oriental de Marib. Los ataques aéreos también derribaron una casa propiedad del depuesto presidente Ali Abdullah Saleh en Sanhan, suburbio de Saná.
Se desconoce el paradero de Saleh, pero sus fuerzas leales fragmentadas unieron fuerzas con los hutíes.
La alianza trazó el camino para una toma rebelde en Saná en septiembre pasado, que fue el primer paso rumbo a la toma de ciudades en el sur en un esfuerzo por ampliar su zona de control.
Ante el temor de más bombardeos, habitantes en zonas cercanas a otras residencias de Saleh, como el distrito al-Dajaj de Saná, empacaron y se fueron en busca de un sitio más seguro. Desde el inicio de la toma rebelde, líderes hutíes han ocupado la mayoría de las propiedades de Saleh.