Redacción/El Nacional

La anafrodisia o anorexia sexual es un trastorno relacionado con un bajo interés por el sexo poco conocido, que provoca que las personas tengan falta de deseo, dificultades para llegar al orgasmo e incluso dolores al mantener relaciones sexuales.

En muchas ocasiones, la abstinencia sexual es la consecuencia de miedos sociales, problemas psicológicos y otras circunstancias que provocan que el coito y el encuentro con los demás sean percibidos como una amenaza.

Al igual que la anorexia relacionada con la comida, la anorexia sexual tiene un origen más profundo, así lo explicó por primera vez el doctor Patrick Carnes en su libro de 1997 “Anorexia Sexual”.

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El origen de este trastorno puede ir desde la alineación respecto a uno mismo, soledad, perfeccionismo, autodesprecio, sentimiento de inferioridad (delirios de grandeza), emociones no resueltas y, sobre todo, un comportamiento marcado por el principio de “si no se arriesga, no se puede perder”.

Incluso, este trauma puede surgir desde un trauma infantil ocasionado por los abusos sexuales hasta el miedo y la ansiedad generadas por pensarse alguien indeseable.

Las personas que sufren este trastorno rechazarán siempre que les sea posible la posibilidad de mantener relaciones sexuales y si las llevan a cabo, no las disfrutan. Al bloquearse el apetito sexual, la frecuencia de relaciones se reduce considerablemente e incluso llega a desaparecer.

Los expertos revelaron que tanto hombres como mujeres son víctimas de la anorexia sexual, ellos se prohíben disfrutar de cualquier placer sexual ya que lo perciben como una amenaza, los anoréxicos sexuales, por lo general, no saben construir relaciones y buscan calmar ese deseo sexual con revistas, películas, imágenes, entre otras cosas, todo menos con personas.

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Este tipo de trastornos pueden trabajar con una terapia sexológica, pero los casos pueden ser muy graves y se requiere trabajar en conjunto con un psiquiatra, ya que a veces el trastorno se liga también a otras fobias generales.

Así mismo se puede superar dialogando, amando tu cuerpo, buscando la autorrealización, yendo al médico e incluso mediante técnicas de relajación y respiración.