El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pretende mantener en el cargo al director del FBI, James Comey, a pesar de las fuertes críticas.
Según The New York Times, quien cita a fuentes cercanas, el nuevo presidente estadounidense podría ratificar a Comey porque eso evitaría que el Senado eligiera a un nuevo dirigente, por las recientes investigaciones en su contra por el supuesto hackeo de Rusia durante las elecciones del 8 de noviembre del año pasado.
Durante la campaña de Trump, criticó que el FBI no investigará a fondo a la Ex Secretaria de Estado y ex candidata demócrata, Hillary Clinton, por el uso indebido de su correo electrónico para tratar asuntos de seguridad nacional.
Sin embargo, cuando se reabrió el caso en contra de Hillary, días antes de las elecciones, y se determinara que no había nada sospechoso, el ex empresario descalificó la labor de la organización.
Comey fue funcionario del Departamento de Justicia durante el mandate de George W. Bush y en 2013, fue nombrado como líder del FBI por el ex presidente Barack Obama.
La ley federal contempla que el director del FBI sea designado para mandatos de diez años, en un intento por aislar esta figura del presidente de turno y fomentar la independencia de la agencia de seguridad. El cargo, no obstante, queda siempre a expensas de la decisión del mandatario.
