Miembros de una familia iraquí que abandonaron su casa en Ramadi caminan hacia Bagdad, a las afueras de Ramadi, 115 kilómetros al oeste de la capital, el viernes 15 de mayo de 2015. Milicianos del grupo Estado Islámico tomaron el centro de Ramadi e izaron su bandera negra sobre el complejo del gobierno local, según autoridades locales. (AP Foto)
Miembros de una familia iraquí que abandonaron su casa en Ramadi caminan hacia Bagdad, a las afueras de Ramadi, 115 kilómetros al oeste de la capital, el viernes 15 de mayo de 2015. Milicianos del grupo Estado Islámico tomaron el centro de Ramadi e izaron su bandera negra sobre el complejo del gobierno local, según autoridades locales. (AP Foto)
Miembros de una familia iraquí que abandonaron su casa en Ramadi caminan hacia Bagdad, a las afueras de Ramadi, 115 kilómetros al oeste de la capital, el viernes 15 de mayo de 2015. Milicianos del grupo Estado Islámico tomaron el centro de Ramadi e izaron su bandera negra sobre el complejo del gobierno local, según autoridades locales. (AP Foto)

Redacción/El Nacional

Reportes internacionales informan que el ejército iraquí envió refuerzos a Ramadi para auxiliar a las tropas de esa ciudad, ocupada desde el viernes por el grupo extremista Estado Islámico (EI).

El vocero del Comando de Operaciones Conjuntas, el brigadier general Saad Maan, refirió a una televisora de aquel país que la coalición liderada por Estados Unidos apoyaba a las tropas iraquíes con “dolorosos” ataques aéreos desde la tarde de ayer.

No se dieron detalles de los combates en curso, pero se ha descrito como “positiva” la situación en tierra y se ha asegurado que el EI será expulsado de la ciudad “en las próximas horas”.

El viernes, los extremistas tomaron Ramadi, la capital de la provincia de Anbar, con una ofensiva que incluyó tres ataques simultáneos con autos bomba. Los combatientes tomaron los cuarteles centrales del gobierno y otras partes estratégicas de la ciudad.

Durante este hecho trascendió la muerte de decenas de elementos de fuerzas de seguridad y civiles, en particular, familiares de las tropas, incluyendo 10 agentes de policía y 30 soldados tribales aliados a las fuerzas iraquíes.

El viernes se divulgó vía un comunicado de la embajada de Estados Unidos, que el vicepresidente de este país, Joe Biden y el premier iraquí Haider Al-Abadi prometieron la entrega de artillería pesada, incluyendo lanza cohetes AT-4 para contrarrestar los atentados suicidas con autos bomba.