Redacción / El Nacional
El vicepresidente del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, Roberto González Guzmán, señaló que es necesario que el gobierno y la población mexicana rescaten y salvaguarden su gastronomía.
En entrevista, en el marco del Festival Dardo que promueve la difusión del mezcal y otros destilados artesanales, que se realiza en esta ciudad, indicó que la Unesco reconoce a todo un sistema alimentario ancestral de los mexicanos.
Afirmó que la Unesco reconoce a la cocina mexicana no como un conjunto de recetas y platillos, sino como un sistema gastronómico integral, integrado desde el sector primario, los alimentos que se producen ancestralmente, la nutrición y el medio ambiente, entre otros aspectos.
“Sin la gastronomía no hay vida, no hay sociedad, no hay civilización, no existe el desarrollo de un país, la gastronomía es vista como un gran conjunto de elementos que transmiten cultura”, puntualizó.
González Guzmán citó como ejemplo que el agave fue domesticado hace 15 mil años en el país, en tanto que el maíz tiene más de ocho mil años, mientras que en frijol y el chile al menos tienen cinco mil años; “todos estos ingredientes siguen formando parte de la cocina mexicana”, dijo.
Añadió que también es importante considerar el papel que han jugado las mujeres mexicanas al recibir las hijas de sus madres toda la enseñanza culinaria, sobre todo por la continuidad que ha tenido esta tradición porque actualmente se sigue consumiendo maíz, frijol y chile.
“La cocina mexicana no reconoce condiciones socioeconómicas, es una cocina viva, cotidianamente tenemos en el desayuno, comida o cena algún derivado del maíz, frijol chile, entre otros productos”, apuntó.
Resaltó la importancia del Festival Dardo que se realiza hoy en esta ciudad, con la participación de al menos 50 productores de bebidas destiladas de manera artesanal, ya que “representan la otra mitad del sistema alimentario nacional, es una mancuerna en la alimentación, forman parte de la cultura económica y social del mexicano”.
La comida mexicana fue declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en noviembre del año 2010.