Muchas veces hemos oído de las piedras en los riñones, esas que se dan por no tomar agua y beber mucho refresco de soda, sin embargo, hay quienes padecen de este mal sin siquiera saberlo.
Por ello, a continuación te presentamos todo lo que debes saber sobre los cálculos renales y sus síntomas:
Una piedra en el riñón es un trozo de material solido que se forma en un cuando hay niveles altos de ciertas sustancias en la orina. Dicha piedra dependiendo de su tamaño puede permanecer en el riñón o bien descender por las vías urinarias, que son el sistema de drenaje del cuerpo para eliminar los desechos y el exceso de agua.
¿Qué causa la formación de piedras en los riñones?
La principal causa de las piedras en los riñones son los altos niveles de calcio, oxalato y fósforo en la orina, sin embargo, existen personas más propensas a desarrollarlas:
Si tienen una afección que altera los niveles de sustancias en la orina.
Si tienen antecedentes familiares de piedras en los riñones.
Si han tenido infecciones reiteradas o recurrentes en las vías urinarias.
Si han padecido bloqueo de las vías urinarias.
Si tienen problemas digestivos.
Si no se bebé suficiente liquido.
Además esta afección es una de las más dolores y frecuentes entre las personas, pues los riñones son los encargados de procesar los desperdicios de nuestro cuerpo y cuando el riñón no puede convertirlos en orina se solidifican y forman las piedras, que debido a su tamaño bloquean el flujo de la orina.
¿Cuáles son sus síntomas?
Bueno, primero es importante aclarar que las piedras en el riñón pueden no presentar síntomas durante su formación y no dar molestias hasta que ya están bloqueando el flujo de la orina, es entonces cuando aparecen los síntomas como:
Dolor en el abdomen o a un costado de la espalda
Dolor en la zona inguinal
Escalofríos
Nauseas
Vómitos
Fiebre
Color anormal en la orina e incluso sangre
Saber si padeces cálculos renales solo se necesitan hacer ciertos análisis para evaluar los niveles de calcio de fósforo, de ácido úrico y de electrolitos, de función renal, de orina para ver cristales y buscar glóbulos rojos en la orina o análisis del cálculo para determinar su tipo.
Tratamiento:
El objetivo primordial del tratamiento es aliviar el dolor e inhibir la formación de nuevos cálculos renales, el alivio de dolor puede lograrse mediante analgésicos y espasmolíticos mientras que las nauseas y el vomito se alivian mediante la administración de metoclopramida.
El tratamiento de las piedras en los riñones también varía dependiendo su tamaño y la gravedad de los síntomas. Los cálculos renales pequeños con frecuencia pasan a través del aparato urinario por sí solos, para ello debes comer más alimentos de unos y menos de otros.
La orina se debe colar para así poder conservar el cálculo y analizarlo, para esto se debe tomar de al menos 6 a 8 vasos de agua por día para producir una gran cantidad de orina y así eliminar las piedras.
El dolor puede ser muy fuerte. Los analgésicos de venta libre (por ejemplo, ibuprofeno y naproxeno), ya sea solos o junto con narcóticos, pueden ser muy eficaces.
Algunas personas con dolor fuerte por cálculos renales necesitan hospitalización y después algunos medicamentos para impedir nuevamente su formación y eliminar el material que los está causando.
Además existen cálculos que necesitan sacarse mediante una cirugía obligatoriamente, por ejemplo:
Si el cálculo es demasiado grande como para salir por sí solo
Si está creciendo
Si el cálculo está bloqueando el flujo de orina y causando una infección o daño renal
Si el dolor es incontrolable
Por último, si tienes antecedentes de cálculos renales es mejor prevenir tomando mucho liquido para producir suficiente orina, llevar una alimentación balanceada evitando el consumo de proteínas de origen animal y practicarse exámenes de sangre y orina regularmente.
