Aldo Fasci, vocero de Seguridad en el Estado, informó que los disturbios ocurridos durante la protesta de ayer por el alza de impuestos dejó un saldo de 182 detenidos.
En rueda de prensa, el funcionario señaló que aún no se tiene cuantificados los daños ocurridos en el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal de Monterrey y las Oficinas de Infonavit, en los cuales se quebraron vitrales históricos.
Fasci dijo que los detenidos, serían responsables de los delitos de sedición, rebelión, desorden público, daño en propiedad ajena y lesiones, pues incurrieron en afectaciones a instalaciones federales, estatales y municipales, lesiones a ciudadanos y periodistas, así como robos a comercios.
“Hubo saqueos parciales a tres establecimientos comerciales, uno en Apodaca, otro en Ciudad Solidaridad y el otro en el sur de Monterrey, daños a tres unidades de medios de comunicación, seis reporteros lesionados”, indicó el Vocero de Seguridad.
Además hubo saqueos parciales en tres establecimientos comerciales, uno en Apodaca, y dos en Monterrey: uno en la zona sur y el otro al poniente de la ciudad.
Cabe destacar que aunque mil elementos municipales y estatales colaboraron durante la vigilancia de las protestas, los uniformados se limitaron a vigilar y prevenir, evitando las confrontaciones y no actuando con unidad antimotines para evitar desastres y tragedias.
Fasci dijo que la gente que provocó los disturbios no eran manifestantes, sino personas que llegaron a reventar la protesta, pues dentro del contingente de ciudadanos que manifestaban pacíficamente, se infiltró un grupo de personas que provocaron disturbios.
“Lamentamos mucho los hechos, los reprobamos como Gobierno, se actuará con todo el peso de la ley, se investigará a los responsables y se seguirá investigando”, expuso el vocero estatal.
“Entre ellos hay gente que no es de aquí, que tienen acento del centro del país y que están siendo interrogados por el Ministerio Público. La provocación era muy evidente”, afirmó Fasci.
Señaló que los vitrales de personajes históricos destruidos de la fachada principal del Palacio de Gobierno, datan de 1908.