Redacción/El Nacional
Un equipo de científicos logro localizar un grupo de neuronas en los roedores que al ser manipuladas pueden inducir al animal a subestimar o sobrestimar el paso del tiempo.
Con estos resultados, los encargados de la investigación buscan brindar una respuesta biológica a la cuestión de como tiene lugar en el cerebro esa estimación variable del tiempo por la que algunas veces se puede parecer que los minutos vuelan mientras que otras un segundo es interminable.
El equipo conformado por Joe Paton, Sofia Soares y Bassam Atallah, ha estudiado durante varios años la neurociencia sobre cómo se juzga la duración del tiempo, como parte de un mayor interés por entender cómo el cerebro aprende a vincular las causas con los efectos incluso a lo largo de los periodos de tiempo.
La investigación ha sido un trabajo difícil, pues la percepción del tiempo no puede rastrearse en un órgano sensible, lo que complica su señalamiento a nivel neuronal; además, los roedores tampoco pueden contar su percepción en el experimento, por lo que los investigadores de la fundación portuguesa solo han podido analizar su comportamiento.
“Las neuronas dopaminérgicas están conectadas con muchos de los factores psicológicos y desórdenes asociados con los cambios en la estimación temporal”, explican los autores
Por ello, los investigadores usaron herramientas moleculares y genéticas para medir y manipular las neuronas dopaminérgicas. Entrenaron a los ratones para que pudieran reconocer si la duración de un intervalo entre dos tonos era más corta o más larga de 1.5 segundos.
“Después de meses de entrenamiento, se volvieron muy buenos en eso”, detallaron.
Mientras los roedores realizaban esta tarea, los científicos controlaban la actividad de sus neuronas: cuando esta crecía, los animales subestimaban la duración del intervalo; cuando era menor, la sobreestimaban.
Por otro lado, los expertos utilizaron la optogenetica, una especie de manipulación a través de destellos ópticos, donde encontraron que, si las neuronas eran estimuladas, los ratones tendían a subestimar la duración de un periodo.