José Luis Marroquín/ El Nacional
Los Estados Unidos es conocido como el “callejón de tornados”, que se forman del encuentro que se da entre el frío y seco aire polar, y el aire tropical húmedo.
Los estados norteamericanos más sensibles a tornados son: Texas, Oklahoma y Kansas.
La categoría de los tornados se mide a través de una escala, la “fujita”, que tiene 5 estratos. Estos van de menor (1) a mayor intensidad (5). La velocidad de los vientos del fenómeno y el destrozo que éste finalmente produce es lo que acaba por determinar su categoría.
Los tornados se pueden formar durante cualquier época del año, pero la mayoría de ellos se forman durante el mes de mayo.
¿Sabías qué?
Un tornado se forma a raíz de una rotación de aire de gran intensidad y poca extensión horizontal, que se prolonga de una nube madre, conocida como Cunmulunimbus.
La base de esta nube se encuentra a altitudes por debajo de los 2 km y se caracteriza por un gran desarrollo vertical, en donde su tope alcanza aproximadamente los 10km de altura hasta la superficie de la tierra o cerca de ella.
Todo comienza con una severa tempestad llamada supercelda. Una supercelda puede dura más que una tempestad común.
Comúnmente un tornado va acompañado por lluvia, granizo, relámpagos, rayos y de la oscuridad propia de las nubes.
El viento que se une a la tormenta comienza a arremolinarse y forma un embudo. El aire dentro del embudo gira cada vez con más rapidez y genera un área de muy baja presión, la cual succiona más aire dentro de sí.