Miguel Alonso Reyes se suma a la lista de ex gobernadores priistas acusados de corrupción durante su mandato, ya que fue acusado por el desvío de más de 307 millones de pesos.
La Procuraduría General de la República recibió una denuncia realizada por María Soledad Luévano Cantú, quien acusó al actual titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo como el responsable de usar al menos 24 empresas “fantasma” para desviar recursos del Gobierno estatal durante su administración que recién acaba de concluir.
En el documento entregado se encontraban los cargo de delitos de ejercicio ilícito del servicio público, abuso de autoridad, uso ilícito de atribuciones y facultades, ejercicio abusivo de funciones, peculado, enriquecimiento Ilícito. Además, de también encontrarse relacionado con una amplia red de empresas que, presuntamente, se dedican al lavado de dinero, a la simulación de operaciones y la venta de facturas.
Cantú aseguró que Alonso Reyes se encontraba realizando el mismo modus operandi que el ex mandatario veracruzano Javier Duarte, quien se encuentra prófugo de la justicia mexicana tras haber encabezado un desfalco millonario en Veracruz.
Asimismo junto a la demanda difundida, la ex candidata de Morena a la presidencia municipal de Zacatecas presentó un expediente con 122 fojas de pruebas, a fin de que el Ministerio Público (MP) correspondiente realice las investigaciones que la ley demanda, con el objeto de que el imputado comparezca ante las autoridades, en caso de resultar culpable.
No obstante, los ex secretarios de Infraestructura, Mario Rodríguez Márquez y José Francisco Ibargüengoitia; y el ex secretario de Finanzas, Fernando Soto Acosta, fueron tambien presentados como presuntos culpables de dichos delitos.