Para Andrea Lomelí, una estudiante de tercer grado de primaria, niña inteligente, inquieta, amante del lenguaje, de los animales y del fútbol americano y, quien pareciera que pasara desapercibida por la mayoría de su alrededor, tuvo un giro de 360 grados a partir del pasado miércoles, pues su vida cambió por completo depués de corregir al Secretario de Educación Nacional, Aurelio Nuño Mayer, frente a cientos de espectadores en un evento público.
Aunque recalca que su intención nunca fue “humillar” al funcionario como muchas personas dicen, para Andrea esta acción tuvo gran importancia, ya que si volvería a pasar “lo volvería a hacer para corregir ese error y que no siga pasando”.
“Me sentí un poquito nerviosa al decírselo. Cuando oí que dijo ‘ler’. A mi no me gusta escuchar cosas que están mal dichas porque a mí también me gusta leer. Cuando se despidió de mi le dije que no se decía ‘ler’. Le dije: “con todo respeto, señor, no se dice ler, se dice leer”, senti ‘ñañaras’, comentó Andrea.
Al cuestionarle sobre qué cree que le hace falta corregir a los políticos mexicanos, Andrea dijo que deberían hablar con los niños puesto que, en su sentir, no saben comunicarse con ellos.
“A Nuño que piense más en el lenguaje de los niños y que practique su lenguaje”, dijo sonriendo.
Si Andrea tuviera oportunidad de corregir incluso al Presidente de la República, ella dice que “sí”, ya que no le gustan las palabras “mal dichas” y en casa corrige hasta a su mamá.
“Mis papás son mis adultos favoritos porque me han enseñado muchos valores, a hablar con el corazón y decir lo que pienso pero con respeto”.
Su padre, el señor Arturo Lomelí, trabaja en una tienda departamental, se siente muy orgulloso de sus dos hijos y comentó que él y su esposa han criado a sus hijos para ser honestos y digan lo que piensan pero con respeto, pero que el vídeo con duración de 30 segundos les preocupó un poco ya que se dijo que Andrea, había “humillado” al titular de la SEP.
La familia, además de compartir el gusto por la lectura, asistiendo a las ferias de libros y fomentando en casa, comparten la afición por el fútbol americano, en especial por el equipo de los 49ers de San Francisco, pero Andrea, le sobresale un gusto muy particular por los animales, teniendo como deseo convertirse en veterinaria cuando sea grande.
“Me gustan mucho los animales, tengo un perro que se llama ‘Pupi’. Me gusta mucho leer leo de todo: cuentos, libros de suspenso, historias. Mi libro favorito es ‘El diario de un gato asesino’, que se trata de un gato al que culpan por ser asesino, pero él no es malo, él no fue”.