La policía antidisturbios de Grecia utilizó gases lacrimógenos y granadas en Atenas para dispersar a unos 3 mil manifestantes que protestaban por la visita del Presidente Barack Obama.
Las autoridades realizaron al menos cuatro detenciones e indicaron que una mujer resultó ligeramente herida tras los enfrentamientos, los cuales tuvieron lugar lejos de las reuniones de Obama.
La violencia estalló cuando jóvenes con cascos de motocicleta y máscaras de gas, armados con palos de madera y bombas de gasolina, intentaron romper un cordón policial frente a una barrera formada por autobuses de la policía.
Los alborotadores regresaron al complejo universitario de la Universidad Politécnica de Atenas y se enfocaron en la lucha callejera contra la policía, lanzando decenas de bombas de gasolina.
Los grupos izquierdistas y anarquistas que organizaron la protesta habían planeado llegar a la embajada de los Estados Unidos en Atenas, sin embargo, las autoridades prohibieron las manifestaciones en una gran franja de la ciudad para asegurarse de que los manifestantes no llegarán a ninguna parte cerca de Obama, quien asistía a una cena en la residencia del presidente griego Prokopis Pavlopoulos.
El líder del partido comunista Dimitris Koutsoumbas describió la visita de Obama como una provocación.