Rusia ofreció protección militar a la Organización por la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) para que envié a sus expertos para que investiguen la ciudad siria de Alepo en busca de un posible uso de armas químicas por parte de la oposición.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el General Ígor Konáshenkov dijo que se dirigieron a la dirección de la OPAQ para que envié a sus expertos al barrio ‘Proyecto 1070’ para investigar el uso de sustancias químicas como armas contra la población civil y los militares sirios.
“Los militares rusos han encontrado proyectiles con sustancias tóxicas no estallados, usados por terroristas contra la población civil en el área 1070, en el sudeste de Alepo” dijo Konáshenkov
Esto se encontró por un laboratorio de las Tropas de Defensa Química, Biológica y Antirradiación al hacer un análisis profundo de las sustancias tóxicas encontradas en la ciudad siria de Alepo, donde detectaron trazas de cloro y fósforo blanco que usaron contra la población civil y las tropas gubernamentales.
El 30 de octubre, un ataque químico de milicianos, de dos muertos y decenas de heridos en la ciudad siria de Alepo. El ataque lanzado por grupos armados ilegales en el barrio 1070 se caracterizó por utilizar proyectiles artesanos rellenos de sustancias químicas tóxicas.
Previamente, la ONU y la OPAQ publicaron un informe donde supuestamente las fuerzas del Gobierno sirio lanzaron cloro industrial desde helicópteros para fines militares en marzo del año pasado. En respuesta, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, afirmó que los resultados de la comisión de los exámenes de las Naciones Unidas y la OPAQ no disponían de pruebas suficientes para hacer acusaciones legales contra el Gobierno sirio.