El viceministro chino de Seguridad Publica, Meng Hongwei, fue elegido como presidente electo de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) en la Asamblea General que se celebra en la isla indonesia de Bali, informó el organismo en su cuenta de Twitter.
Meng, sustituirá en el cargo a la francesa Mireille Ballestrazzi, convirtiéndose así en el primer chino al mando de la organización, que en los pasados años ha lanzado alertas contra un centenar de ex funcionarios de China acusado de corrupción.
Este nombramiento podría facilitar los esfuerzos de China de perseguir a personas sospechosas de corrupción o delitos de carácter económico, y podría ayudar a facilitar sus esfuerzos de alto perfil para localizar a los funcionarios fugitivos chinos que huyeron del país.
También Alesander Prokopchuk, jefe de la Oficina Central Nacional de Interpol en Moscú, fue nombrado vicepresidente en la reunión que comenzó el pasado lunes y finalizo este jueves en la localidad de Nusa Dua.
Desde su llegada al poder a fines de 2012, el presidente Xi Jinping lleva a cabo una campaña anti-corrupción, pero muchos observadores sospechan que sirve como pretexto para purgas en el Partido comunista chino.
Interpol, organización con en Lyon (centro-este de Francia), permite facilitar la cooperación entre las policías de sus 190 países miembros, para la búsqueda del cumplimiento de la ley.
China se unió a la Interpol en 1984, según reportó la agencia de noticias Xinhua.
Sin embargo…
Esta decisión hizo sonar las alarmas entre defensores de los derechos humanos preocupados por los abusos y la falta de trasparencia en el sistema chino de justicia, así como por un posible uso inadecuado de la organización policial para atacar a los rivales políticos de Beijing.
La Amnistía Internacional (AI) consideró muy preocupante esta elección, ya que asegura que Pekín ha utilizado al organismo “para emitir órdenes de detención contra activistas de derechos humanos.
“Se hace más inquietante porque China ha aumentado sus esfuerzos por repatriar a disidentes que viven en otros países, como ha hecho con Tailandia”, dijo Efe William Nee, instigador de AI en China.
El año pasado las autoridades tailandesas repatriaron a China unos 100 uigures, grupo minoritario musulmán del oeste del país, el cual afirma sufrir represión y discriminación por parte de Pekín.
Por su parte, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lu Kang, felicitó hoy a Meng y afirmó que le “gustaría mostrar más responsabilidad y contribuir más en el futuro del cumplimiento de la ley y la cooperación en seguridad”.
“Durante años China ha tenido una comunicación muy cercana con la Interpol y sus países miembros, que ha resultado muy fructífera”, aseguró Lu en una rueda de prensa.
Fundada en 1914, la Interpol es la segunda organización internacional más grande después de las Naciones Unidas. El presidente de la organización encabeza el Comité Ejecutivo y es elegido por la Asamblea General para un periodo de cuatro años.
