Las galardonadas con el Nobel de la Paz coincidieron por que sean las mujeres quienes tomen las riendas de la Sociedad Internacional y “arreglen” un mundo que, según criticaron, “ha sido destrozado por los hombres”, en la capital de Italia.
En su intervención en la XIV Cumbre Mundial de Premios Nobel de la Paz, las premiadas hablaron de su sueño de un mundo gobernado por mujeres, alejado de la “cultura patriarcal dominante” y con los mismos derechos para ellos y ellas.
Un deseo que, según advirtieron y de convertirse en realidad, conseguiría cambiar el panorama internacional, amenazado por armas nucleares, fanatismo religioso, pobreza, desigualdades, guerras y desempleo.
“Los hombres han destrozado el mundo durante muchas generaciones. Es el momento de que las mujeres lo arreglen”, afirmó la estadunidense Jody Williams, quien defendió que este arreglo se debe hacer “con acciones” y no “solo con papeles”.
Williams aludía así a las leyes que propugnan la igualdad de derechos pero que, en la práctica y según subrayó, “no se cumplen”.
A su alegato se sumó la norirlandesa Mairead Maguire con la idea de “crear una nueva agenda” alejada de la “cultura del pasado creada por los hombres” y que debe ser superada porque “existe un modo mejor” que las mujeres pueden sacar a relucir.
“Queremos llevar a las mujeres a la Organización de las Naciones Unidas”, afirmó Maguire con entusiasmo, porque “si estuvieran ahí, no habría ni un solo país que apostara por la guerra”.