Las voceras del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Ivonne Álvarez García y Yulma Rocha Aguilar, aseguraron que los lujos que mantiene en Estados Unidos Ricardo Anaya, presidente del PAN, son evidencia de que mintió en su declaración 3de3 y piden que aclare la procedencia de su riqueza.
La senadora Ivonne Álvarez explicó que Ricardo Anaya señaló en su 3de3 que solamente ganaba 48 mil pesos mensuales y ahora resulta que en realidad tiene ingresos por 400 mil mensuales, por tal motivo puntualizó que el presidente del PAN debe transparentar el origen de los recursos.
“Ahora resulta que Anaya es un gran empresario y que tiene ingresos mensuales por 300 mil pesos, más su salario y el de su esposa, que dan 400 mil pesos, con lo cual se dan una vida de lujos en Estados Unidos”, señaló.
“Esta mañana el líder del PAN declaró que junto con sus socios comerciales vendió una nave industrial con valor de 53 millones de pesos. Es necesario que Anaya aclare de dónde obtuvo dinero para participar en estos negocios”, afirmó la senadora por Nuevo León.
Además, cuestionó el origen de los recursos de Ricardo Anaya para tener a su familia viviendo en Estados Unidos con ese nivel de vida. Dijo que sería lamentable que esta riqueza sea a costa del financiamiento público que recibe su partido.
Por su parte, la diputada Yulma Rocha Aguilar, señaló que todos los mexicanos tenemos derecho a aspirar a vivir mejor e invertir nuestro dinero de la mejor manera, pero es muy cuestionable que un dirigente nacional de partido desprecie de esa manera a la sociedad mexicana.
“Queda claro por qué Anaya ha sido omiso con el ex gobernador de Sonora. No quiere tocar a quien habría sido su patrocinador, ya que en agosto de 2015 se difundieron audios en las redes sociales donde se escuchaba a Guillermo Padrés diciendo que habría inyectado recursos públicos a la campaña de su líder”, dijo.
Yulma Rocha recalcó que es absurdo que se justifique que los ingresos declarados sean del 2014. Esto despierta aún más dudas y sospecha, porque en sólo dos años ha tenido la posibilidad de llevar un estilo de vida que costaría más de cuatro millones de pesos anuales.