Aunque desde hace dos años el ex Gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, fue acusado por enriquecimiento ilícito y otros delitos en su mandato, hasta ahora no ha avanzado el caso en la Procuraduría General de la República (PGR).
El priista acusado por un grupo de senadores, no ha corrido la misma suerte que los ex mandatarios estatales Guillermo Padrés de Sonora y Javier Duarte de Veracruz, de quienes se han emprendido acciones legales en su contra, por sospechas de malos manejos de dinero, cuando encabezaban la administración de su respectivo Estado.
Se señala en la denuncia que el patrimonio millonario de Duarte, no corresponde a sus ingresos como gobernador, de 120 mil pesos mensuales
Por lo cual Gustavo Madero, jefe de Gabinete en la actual administración de Corral, advierte un freno político por parte del Gobierno federal.
“No ha habido nada, está detenida. Pareciera que existe un freno político. Hay cero avances. Pareciera que existe ese criterio de dosificación de una justicia selectiva, atendiendo a intereses políticos más que de combatir la impunidad y la corrupción”, lamentó.
Para el ex dirigente nacional del PAN, se tiene que insistir y enriquecer esa denuncia con otros elementos, para que un juez gire una orden aprehensión contra César Duarte.
Fue el hoy gobernador de Chihuahua, Javier Corral, quien acusó a Duarte en Noviembre de 2014 de adquirir el 15 por ciento de las acciones del Banco Progreso de Chihuahua con un pago de 65 millones de pesos y de beneficiarse con depósitos millonarios de las arcas estatales.
El desfalco del ex mandatario dejó el déficit financiero en el Estado de Chihuahua, con más de siete mil millones de pesos en deuda, según el nuevo gobierno del estado.
