Selene Gutiérrez/El Nacional
Llegaron los meses más fríos del año y con ello, los cambios de temperatura que provocan enfermedades. Ya sea por la calefacción en la oficina, el salir de casa recién bañado o la condensación en el transporte público, todos los regios estaremos expuestos a pasar de una temperatura a otra de manera drástica.
En esta época del año, es muy común tener cambios de clima naturales, se puede pasar de una mañana calurosa a una tarde con lluvia o una noche helada y mientras la persona este en casa o en la oficina no hay problema, ya que seguro estará bien acondicionado el lugar; sin embargo, las cosas cambian cuando la persona sale a la calle, pues aunque sus defensas se ponen en acción esto no es suficiente.
Estos constantes cambios de clima suelen causar enfermedades respiratorias, como gripe, tos o un resfriado común. Por ello, te dejamos algunos consejos de expertos para prevenir las enfermedades producidas por el cambio de temperatura.
Fortalece tus defensas con remedios naturales
Toma un vaso de leche con miel o uno de zumo de naranjas con miel, esto ayudará; además, se pueden comer cantidades abundantes de frutas y verduras.
Mantén tus pies calientes
Puedes colocar un calcetín adicional. Esto también incluye dentro del hogar. Si se mojan los pies con la lluvia, inmediatamente secar o llevar un par de calcetines en el bolso. No hay nada peor que unos pies fríos o mojados para coger un resfriado.
Abrígate según la temperatura
Es ideal usar varias capas de ropa para ir retirándolas durante el día, para así evitar la transpiración; puedes hacerlo en tres capas, la externa quítatela cuando llegues a un lugar cerrado y la intermedia dependerá de cuánto frío o calor sientas.
No olvides los accesorios
Si hace frío (o si tu lo sientes), no dudes en abrigarte. Aprovecha las ventajas de los accesorios como ser un gorro, unos guantes o una bufanda, que se pueden quitar o poner en cualquier momento.
Cuida tu higiene
Lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes de comer, al entrar en casa y si ha estado en contacto con otros niños, reduce casi un 30% las posibilidades de que aparezca una enfermedad respiratoria aguda.
Hidratar bien la piel
Los cambios bruscos de temperatura deshidratan la piel y la hacen mucho más frágil y sensible. El frío, el viento y el sol pueden lesionar la piel de los niños, especialmente la de los bebés. La sequedad del ambiente puede provocar irritaciones y fisuras en la piel.
Protege tu hogar
Comprueba que las ventanas y las puertas no tengan espacios por donde pueda colarse el frío. Tapa las rendijas con una cinta adhesiva, evita las corrientes de aire. Cúbrete con una manta mientras estás en el sofá y ten cuidado de no dormir destapado. Coloca alfombras en la sala o en las habitaciones. Los días más cálidos o templados, aprovecha para abrir las ventanas y ventilar, quitando los ácaros, virus y demás microorganismos que pueden producir enfermedades.
Evita espacios concurridos
No podemos evitar ir a lugares como el súper, el metro o el autobús, que son donde e encuentra el foco de las enfermedades, sin embargo, puedes llevar un pañuelo para tapar tu nariz y boca y apenas llegues a casa o a la oficina, lávate bien las manos.
Recuerda que las lluvias y las bajas temperaturas provocan un alza de hasta 10 por ciento en consultas por enfermedades respiratorias en el Instituto Mexicano del Seguro Social; por ello, es sumamente importante estar al tanto de los cambios climáticos sobre todo en niños pequeños y personas de la tercera edad.
Por otro lado, si ya estás enfermo, los especialistas recomiendan tomar mucho liquido y un paracetamol en caso de dolor o molestias. Además aclararon que en caso de ser necesario acudir al médico y no auto medicarse.