En una emotiva ceremonia luctuosa y con una guardia de honor, el Alcalde de Ciudad Guadalupe, Francisco Cienfuegos, así como autoridades estatales y federales despidieron al elemento caído en el cumplimiento de su deber, Benito Montaño Benítez.
El féretro con los restos mortales de Montaño Benitez fue colocado en la Plaza Principal del municipio, que fue rodeado por sus compañeros de corporación, colegas municipales del área metropolitana, efectivos estatales y federales, encabezados por el Secretario de Seguridad de Nuevo León, General Cuauhtémoc Antúnez.
Con lágrimas en el rostro, la viuda de Benito, Valeria Félix Palacios, acompañada por sus dos pequeños hijos y familiares, recibió de manos del Cienfuegos y Antúnez la bandera nacional y el kepí que portó el elemento durante su desempeño en la corporación municipal.
“El día de hoy, Benito ha puesto en alto la obligación y el profesionalismo de ser policía y nos ha dado la oportunidad a todos los que estamos en el servicio público de decir: existen buenos policías y la policía sabe actuar en el cumplimiento de su deber”, externó Cienfuegos quien calificó de ejemplar el desempeño de Montaño Benítez, digno de ser replicado por la administración municipal y la ciudadanía.
Con un minuto de silencio inició la ceremonia, donde el sacerdote Marcelo Varela dio la bendición ante el féretro, ante el cual se montaron cinco guardias de honor.
En la primera participó el Presidente Municipal, Francisco Cienfuegos; el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Cuauhtémoc Antúnez; el Inspector General de la Policía Federal, Fernando Ramírez; el Comisario de Fuerza Civil, Jorge Garza; el Secretario de Ayuntamiento, Epigmenio Garza, y el titular de Seguridad Pública de Ciudad Guadalupe, Felipe de Jesús Gallo.
“Tenemos una obligación con nuestro compañero que emana del actuar, del heroísmo que Benito tuvo hasta el último segundo de su vida, portando el uniforme de Ciudad Guadalupe con la frente en alto, hizo la labor que tenía que hacer y dijo: no me voy a detener porque aquí en Guadalupe y en Nuevo León, si un delincuente la hace, la paga”, sostuvo el Alcalde.
Benito Montaño murió a manos de delincuentes tras una persecución y enfrentamiento, logrando abatir a uno de los criminales, con el apoyo de sus compañeros de corporación.