Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, dijo que el Halloween y el Día de Muertos son dos celebraciones distintas que no deben de mezclarse.
El monseñor explicó que el Día de Muertos es una celebración totalmente mexicana que debe de seguir en nuestras tradiciones, mientras que el Halloween es meramente americana, la cual está arraigándose entre las familias.
Señaló que la festividad ‘gringa’ es una celebración de diversión entre la gente, principalmente de menores y jóvenes.
“Yo quiero destacar y alabar a nuestras instituciones que tratan de conservar la tradición católica mexicana en la memoria de los difuntos, que honran la memoria de grandes personajes”.
“México es un país que tiene memoria, que ama a sus antepasados y eso tenemos que conservarlo… La otra fiesta no tiene nada que ver en este asunto yo creo que es simplemente una diversión y una fiesta para la gente”, comentó.
En otro sentido y ante la postura del Vaticano de prohibir esparcir las cenizas de los difuntos o mantenerlos en casa, Cabrera dijo que la idea es resguardar los restos de la familia en lugares sagrados, en donde acudir a recordarlos.
“Se los pueden quedar en su casa, pero que sea un área destinada para eso. Los psicólogos han señalado lo negativo de mantener las cenizas en casa, pero es decisión personal”, dijo.