Tras un partido de altas y bajas en la cancha del Estadio Universitario, Tigres y Rayados se repartieron los puntos pero dejando en suspenso la clasificación a la liguilla de ambos equipos.
El partido empezó con un amplio dominio del Monterrey, quienes dificultaban la salida de los felinos provocando los errores en media cancha y los pelotazos largos, algo poco común en la táctica de Ricardo Ferretti.
La ”Pandilla” generó sus oportunidades de gol pero al igual que todo el torneo, no tuvo la contundencia para reflejarlo en el marcador. Carlos Sánchez, Yimmi Chará, Dorlan Pabón y Funes Mori se entendieron a la perfección en el ataque.
Poco a poco, los felinos del ”Tuca” empezaron a presionar al rival generando del lado del mejor hombre de los felinos, Luis Quiñones.
Cuando Rayados parecía retomar el control de las cosas, al minuto 39, Javier Aquino metió un centro a Ismael Sosa inalcanzable para el portero Domínguez, esto ante una débil marca de los centrales Basanta y Montes.
Para el segundo tiempo, los felinos continuaron como terminaron el primer lapso, con un ligero dominio, rápidamente iniciado el juego, Quiñones desbordó por la izquierda y sirvió para André-Pierre Gignac, pero el francés no le pudo pegar bien al esférico.
Tigres mantuvo el ritmo aproximadamente 20 minutos hasta que se emparejó el partido, esto fue aprovechado por los Rayados quien por conducto de César Montes empataron el Clásico al minuto 72.
Monterrey volvió a retomar el dominio del juego pero los auriazules supieron resistir los embates de los dirigidos por ”Turco” Mohamed y empezaron a buscar los contragolpes.
Al final el juego terminó como empezó y ambos clubes se repartieron los puntos en un Clásico que a muchos sorprendió y a otros aburrió.
Con esto Tigres se queda en la tercera posición de la general con 27 unidades, mientras que Rayados continúa en la pelea, se ubica en el lugar 10 con 19 puntos, solamente a dos del octavo.