Redacción/ El Nacional

Han pasado 85 años en la Serie Mundial desde la última vez que un jugador salió a defender una posición en la que nunca antes había sido titular.

Evidentemente, los Indios de Cleveland tenían que ser el equipo que rompiera el molde, al poner a Carlos Santana como jardinero izquierdo durante cinco innings en la victoria 1-0 ante los Cachorros de Chicago en el tercer juego del Clásico de Otoño.

En su única intervención defensiva, el dominicano atrapó un elevado de Kris Bryant para el segundo out del partido y fue reemplazado por Rajai Davis en el quinto tras embasarse dos veces mediante boletos en sus tres apariciones al plato.

Fue apenas la segunda experiencia de Santana en los jardines desde que debutó con Cleveland en 2010. La única ocasión previa fue el 12 de agosto de 2012 contra Boston, en un juego que comenzó en la primera base antes de pasar al izquierdo en el sexto inning.

“No fue una decisión extravagante y no estaba nervioso. Me había preparado físicamente y mentalmente para responder a la confianza de mi manager, quien sabe la clase de pelotero que soy y que ve el hambre que tengo para jugar”, dijo Santana.

Ese manager se llama Terry Francona, un estratega que en esta postemporada ha derrochado audacia con sus decisiones y ha mostrado atino para exprimir cada una de las fichas que tiene a disposición.

Y puede hacerlo gracias al versátil roster de los Indios, con un bullpen infranqueable, cinco bateadores ambidiestros en su roster y jugadores polifuncionales que pueden defender diversas posiciones en los jardines y cuadro interior.

La victoria el viernes contra los Cachorros quizás sea el mejor ejemplo de la flexibilidad de que dispone Francona al emplear a 17 jugadores, incluyendo a tres jardineros izquierdos y otros tres en el central. También recurrió a dos receptores y dos antesalistas. Su abridor Josh Tomlin no pasó del quinto inning, pese a que no había permitido carreras.

Aunque su rotación perdió por lesiones a dos abridores de jerarquía como Carlos Carrasco y Danny Salazar, los campeones de la Liga Americana han fijado un récord en la postemporada con cinco blanqueadas.

“Francona lo ha hecho durante toda la postemporada… dando siempre con la tecla. De repente, los movimientos que hace te asombran, pero a esta altura no se puede cuestionarle nada”, comentó el segunda base Jason Kipnis.

Así es que se puede entender cómo los Indios sumaron 94 victorias en la temporada regular

Y un factor que puede pasar inadvertido ha sido que cuenta con cinco ambidiestros en el roster: Santana, Francisco Lindor, José Ramírez, Michael Martínez y Coco Crisp, cuyo sencillo impulsor en el séptimo inning marcó la diferencia en el triunfo ante Chicago el viernes.