El Estado Islámico (IE) masacró al menos a 232 personas, cerca de Mosul, su último bastión al norte de Irak, según la vocera oficial de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.
Indicó el IE obligaba a miles de personas a abandonar sus casas y forzando civiles a ir a Mosul y que las personas que perdieron la vida era porque pertenecieron al ejército iraquí y algunos otros que se resistieron al desalojo.
Según altos mandos de la Organización de las Naciones Unidas, el grupo extremista iraquí estaba “utilizando a decenas de miles de hombres, mujeres y niños como escudos humanos” y que es inminente su entrada a Mosul. La estrategia de los yihadistas es utilizar la presencia de civiles para hacer que ciertos lugares, áreas y zonas militares sean inmunes a las operaciones militares del ejército iraquí.
Las familias secuestradas provenían de cuatro áreas distintas en las afueras de Mosul y se considera que cada una tiene seis miembros, por lo que 47 mil 300 civiles fueron los obligados a trasladarse a Mosul para “usarlos como escudos”.
Según datos del ejército iraquí, desde que se comenzó la ofensiva sobre Mosul más de 770 integrantes del Estado Islámico fueron abatidos y 93 pueblos han sido liberados.
