Redacción/El Nacional
Lynlee Hope, es una pequeña que nació “dos veces”, debido que a las 16 semanas de estar en el útero de su madre, Margaret Hawkins Boemer, se le detectó un tumor en la columna vertebral.
La madre de la pequeña, reveló que cuando acudió al médico a realizarse una ecografía de rutina, los estudios revelaron que el feto tenía un teratoma sacrococcígeno, un tipo de tumor que se desarrolla antes del nacimiento y crece en el coxis aumentando las posibilidades de un fallo cardíaco.
“Fue muy impactante y nos dio miedo porque no sabíamos que significaba esa palabra tan larga”, detalló Boerner.
Por ello, los especialistas le recomendaron abortar, pues anteriormente había sufrido un aborto de ese mismo embarazo gemelar, la que pudo haber sido la hermana de Lynlee; sin embargo, el doctor Darell Cass, le ofreció una esperanza, la posibilidad de operar al feto cuando tenía 23 semanas y cinco días de gestación.
Al operar, Cass se reveló que el tamaño del tumor que es más común en los fetos femeninos, era más grande que la bebé; asimismo explicó que durante la operación realizada el mes de junio, el corazón de Lynlee se detuvo un instante, pero lograron estabilizarla y la devolverla al útero para completar la gestación.
Tras la operación, Boerner se mantuvo en cama por doce semanas hasta que Lynlee nació por segunda vez a través de una cesárea y ocho días después, una segunda operación eliminó los restos del nódulo.
