Redacción/ El Nacional
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que el suicidio se encuentra dentro de las 20 causas de defunción más importantes en todas las edades a nivel mundial.
Nadie me escucha”, “No valgo nada”, “Me quiero morir”, estos son avisos de un pensamiento suicida.
El Suicidio es un fenómeno causado por múltiples factores, así como una situación que ocurrido a lo largo de la historia de la humanidad. No es algo nuevo, ni de un país, se trata de un problema de salud mental, se trata de un problema de salud pública y se trata de incluso de un problema social.
Los conflictos de la vida cotidiana como las crisis económicas, la falta de comunicación, el desempleo, así como los problemas de pareja son factores determinantes para suicidarse, indicó Francisco Gutiérrez Rodríguez, investigador de la Universidad de Guadalajara del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
La OMS determina que sentimientos como la desesperanza, la soledad, la frustración, aunado a la depresión, son las causas más frecuentes para un pensamiento suicida, sin embargo, estos no se presentan de la misma forma ni son los mismos en cada persona.
El incremento del suicidio en los adolescentes es debido a varias transformaciones socioculturales y el contexto en el que vive el menor de edad, por ejemplo, la desigualdad social, la pobreza, la iniquidad, la constante violación de los derechos humanos, la globalización, la organización de la sociedad, los cambios en el trabajo, en la estructura de la familia, en las empresas y los mercados, así como la violencia y la corrupción.
Una persona con un pensamiento suicida tarda hasta cinco años en recibir un tratamiento profesional, explica el investigador de la UdeG, Francisco Gutiérrez Rodríguez.
México ocupa el tercer lugar mundial en mortalidad de jóvenes por suicidio índico un estudio.