Redacción/ El Nacional
Durante el día no sientes hambre, pero de noche eres capaz de levantarte de la cama porque sientes ansiedad y ganas incontrolables de comer. ¡Cuidado! Podrías padecer del síndrome del comedor nocturno. Generalmente está asociado a la depresión, baja autoestima, ansiedad y desequilibrios hormonales.
Ana Palacio, nutricionista del Centro de Tratamiento de la Obesidad explicó que este desorden se trata de una hiperfagia nocturna y llega al punto de necesitar comer de madrugada para poder conciliar el sueño.
La especialista señaló que este trastorno es más frecuente en mujeres, sobre todo en adolescentes.
Según la Journal of the American Medical Association los niveles de melatonina, la hormona que hace que tengamos sueño, son más bajos en las personas con el síndrome del comedor nocturno.
Los signos del síndrome del comedor nocturno incluyen saltarse el desayuno, comer la mitad de las calorías diarias después de la cena y despertar durante la noche para comer y volverse a dormir.
El síndrome del comedor nocturno también se asocia al estrés, por eso debes hacer actividades que te ayuden a relajarte, pueden ser ejercicios o beber infusiones calmantes como la manzanilla.
La depresión también puede desencadenar el síndrome del comedor nocturno, por eso lo mejor es buscar la evaluación de un psiquiatra que pueda dar la medicación necesaria para corregir el trastorno.
Si el síndrome del comedor nocturno persiste frente a todos estos cuidados, debes acudir a un especialista en trastornos alimentarios.
