Redacción/El Nacional

La exestrella de “Baywatch” quedó en el centro de algunas teorías de conspiración después de llevarle a Julian Assange un almuerzo vegano este fin de semana.

Anderson visitó a Assange en la Embajada de Ecuador en Londres, donde lleva viviendo por más de cuatro años. Está refugiado allí después de que fiscales suecos ordenaran su captura en 2010 por acusaciones de un abuso sexual a dos voluntarias de WikiLeaks en ese país.

La actriz incluso tuiteó una foto de ella con la comida, acompaña del texto: “#freeassange #getalife” (liberen a Assange, consigan algo que hacer).

Anderson le dijo a la prensa británica que le preocupa la salud de Assange y “le llevó un buen almuerzo vegano y algunos bocados veganos”.

“Dijo que lo torturé llevándole comida vegana”, bromeó.

Pero como las redes sociales son lo que son, empezaron a circular conspiraciones de que su visita puede haber sido por razones nefastas, incluyendo una teoría de que ella lo quería envenenar y acabar con WikiLeaks.

https://twitter.com/DarylONT/status/787922174761926656?ref_src=twsrc%5Etfw

Pero como era de esperarse, eso no ocurrió, pero lo que sí se ‘murió’ fue el internet de Assange.

En la mañana del lunes, WikiLeaks tuiteó que “la conexión a internet de Julian Assange ha sido intencionalmente cortada por un elemento estatal. “Hemos activado los planes de contingencia apropiados”.

La gente inmediatamente se empezó a quejar en Twitter.

“Los estadounidenses deberían considerar un ataque contra Assange como un ataque a la libertad de expresión y un acto de guerra contra ellos #freeAssange”, tuiteó un usuario.

Y naturalmente el tema se concentró en Anderson, y algunos la llamaron una “honeypot” (un término usado en el mundo del espionaje para una mujer atractiva cuya tarea es seducir a un hombre para sacarle o robarle secretos).

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Pero bueno, el escándalo de Pamela, no termina.

En la especie de “cruzada” que ha emprendido contra la pornografía, la actriz y modelo ofreció una conferencia en la Universidad de Oxford en la que dijo que es una “romántica”.

La ex conejita de “Playboy” advirtió sobre los peligros de la pornografía y dijo que su video sexual con Tommy Lee, quien fuera su esposo, la hizo sentir “sin valor”, indicó el portal web de “Mirror”.

“Me dijeron que debido a mis antecedentes no tenía derecho a la privacidad. Eso me hizo sentir sin valor”.

Anderson considera que el sexo que retrata la pornografía es “degradante e hiriente”, por ello le gustaría ver que baje su consumo. “Soy una romántica. Me da miedo que el mundo pueda olvidar cómo hacer el amor”.

“No soy una mojigata y ahí está la frustración. El gran sexo no es porno y cuando eres tratada como una estrella pornográfica no es divertido. No está bien ser abofeteada, llamada prostituta y ser escupida. Es enfermo, hiriente y degradante y es sexo terrible, terrible”, añadió durante su conferencia.

Pamela, quien tiene el récord de apariciones en la revista “Playboy”, considera que la pornografía alienta la violencia contra las mujeres y también considero terrible la forma en que Donald Trump se ha expresado sobre las mujeres.

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