Ahora Kim Kardashian confía en recuperar el costoso anillo de compromiso que Kanye West le dio y que estuvo entre las piezas que le robaron la madrugada del lunes en París.
De acuerdo con “TMZ”, la joya –valuada en cuatro millones de euros- tiene características que permitirán identificarlo en caso de que los ladrones traten de venderlo.
Según el Instituto Gemológico de América, cuando hay un reporte policial, los diamantes perdidos quedan registrados en el sistema para localizarlos ante una posible venta.
También hay forma de identificarlos, si la inscripción es raspada, mediante sus características internas; sin embargo, si el diamante es aplastado y se rompe en varios pedazos, el rastreo se vuelve más complicado.
Una de las nuevas teorías surgidas alrededor del robo es que los ladrones podrían haberse mezclado entre los paparazzi para seguir los pasos de la “socialité” en la capital francesa.
Se dice que Kardashian habría sido víctima de una banda conocida como “Los Panteras Rosas”.