Redacción/ El Nacional
La sonda europea Rosetta se estrelló voluntariamente en el cometa Churi tras 12 años de una histórica misión.
“Puedo confirmar que el deceso fue completo y exitoso”, dijo el jefe de la misión Patrick Martin en el centro de control de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Darmstadt, Alemania, al tiempo que anunció el fin definitivo de la misión.
La sonda no estaba concebida para aterrizar, pero los ingenieros de la ESA hicieron todo para que el impacto estuviera controlado y descendiera en el cometa. Catorce horas fueron las que tardó Rosetta para aterrizar en la roca espacial, desde una altura de 19 metros a 3.2 kilómetros por hora.
“Es como una eutanasia cósmica, fue desenchufada”, afirmó con un grado de emoción Roger Bonnet, ex director científico de la ESA cuando se lanzó por primera vez la sonda.
Rosetta utilizó sus últimas fuerzas para acumular la mayor cantidad posible de imágenes y datos científicos de este último viaje y la mayor parte de los instrumentos de la sonda estuvieron conectados durante esas horas de “agonía”.
Su meta era tomar imágenes muy cercanas, aspirar los gases, medir la temperatura de Churi y su gravedad. Tras haber aterrizado en el cometa puso punto final a una misión de 12 años, coronada con cerca de 26 meses de cercanía fructuosa con el cometa 67P/Churimov-Guerasimenko, alias “Churi”.