La hambruna extrema que se vive en el ex bastión de Boko Haram, que se encuentra en el noroeste de Nigeria, podría causar la muerte de 75 mil niños durante el próximo año si no reciben la ayuda necesaria, aclaró el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La ONU ha pedido resguardo militar para los trabajadores humanitarios que intentan llegar a las zonas afectadas por esta crisis de hambre, ocasionada por el aumento de precios en los recursos alimenticios y las escasas cosechas.
“Los 75 mil provienen de los tres estados: Borno, Yobe y Adamawa”, afirmó Patrick Rose, portavoz de la UNICEF mediante un correo electrónico. Por su parte, la organización dijo que 400 mil menores de 5 años podrían sufrir una grave desnutrición en dichos estados, en los cuales más de 4 millones de personas enfrentan escasez de alimentos.
La ONU hasta el momento ha aclarado que solo recibió 28 millones de dólares, cifra que representa un grave obstáculo al plan de ampliar el monto de la UNICEF.