Redacción/El Nacional
Toda mujer merece placer y un juguete sexual brinda eso, por ello te presentamos cuatro de los mejores que no pueden faltar en tu habitación y en tu relación.
El vibrador
Pueden encontrar vibradores con diseños fálicos o no fálicos –estos últimos quizás sean mejores para usar en pareja, ya que a ellos pueden impresionarles un poco los que tienen forma de pene-, como también de distintos materiales, tales como plástico, silicona, látex, gel, goma o piel sintética, y de diferentes texturas y tamaños. Eso sí, ¡todos vibran! Y esas vibraciones pueden ser más intensas si se trata de un vibrador eléctrico, o menos, si funciona a batería. Este último, al no tener cordón, será más fácil de usar en un encuentro sexual en pareja. Tanto uno como el otro, cuentan con la opción de variar la intensidad de las vibraciones. También están aquellos que han sido diseñados especialmente para estimular el clítoris, el Punto G, la vagina o el ano, ¡o varias zonas a la vez!
Si bien pueden usarlos mujeres como hombres, son más populares entre las primeras. ¡Usar un vibrador sobre el clítoris es el camino más rápido y eficaz para alcanzar el Gran Oooh! Así es como la mayoría de las mujeres lo usa para estimular su clítoris, y no para penetrarse vaginalmente. Pero los hombres también pueden disfrutarlo. ¿Cómo? Si usan el vibrador durante la relación sexual para estimular el clítoris de su pareja durante la penetración, esas vibraciones se difundirán hacia su pene generando deliciosas sensaciones. Además, pueden usarlo a solas para masturbarse. Posiblemente, durante esa experiencia, el pene se mantenga semi rígido, pero si hacen respiraciones rítmicas y contraen los músculos pubocoxígeos, ¡sentirán mucho placer!
El consolador
También conocidos como dildos, los consoladores son objetos diseñados para la penetración vaginal o anal. Muchas veces los consoladores y los vibradores tienen la misma forma, pero la diferencia es que los primeros no vibran. Hay quienes lo ven como un mero pene extra que se suma a la ecuación sexual, y eso incomoda un poco. Sin embargo, sólo se trata de un juguete sexual que les proporcionará mucho placer. Durante la excitación sexual, la vagina de la mujer se expande y es perfectamente natural que desee sentir la penetración. Asimismo, quienes disfrutan de la penetración anal, se enloquecerán al sentir la contracción alrededor de un consolador.
¿Qué deben tener en cuenta al momento de elegir un dildo? En primer lugar, si desean uno con forma fálica o no. En segundo, si prefieren uno flexible, que entonces será de goma o silicona, o rígido, de madera o metal. Y en tercero y último lugar, el largo y grosor. Eso dependerá de si les gusta más una penetración profunda o simplemente quieren sentir fricción en sus paredes vaginales. Tengan en cuenta que los dildos son aparatos secos. Por lo tanto, es necesario que usen un lubricante para facilitar el juego.
Bolas chinas
No todo el mundo disfruta de llevar bolas chinas, algunas son muy grandes y difíciles de introducir, y en ocasiones al sacarlas puedes sentirte como gallina poniendo un huevo, pero ese sacrificio vale la pena comparado con el placer que puedes obtener y más si tienen vibrador por dentro y más si te penetran con ellas dentro. La cantidad de fantasías que puedes armar con ellas depende del nivel de tabú que manejes ¿te imaginas caminar por Álvaro Obregón con unas bolas en tu pelvis?, te aseguro llegarás con tu pareja con una gran cantidad de humedad.
Disfraces para adultos
No hay nada más sexy para una pareja que usar personalidades ajenas a la suya, ese juego de ser alguien más es lo más cachondo que puede existir a la hora del cortejo con miras a la cama. Si lo que buscas es sorprender e impactar a tu pareja debes buscar algo más que lencería sexy. Vestirte como enfermera, como mucama francesa, como policía o simplemente usar una máscara puede convertir tu noche de pasión en un incendio que ningún sujeto disfrazado de bombero podrá apagar. No importa si tienes una fina o una curvilínea anatomía, lo que importa es despertar al fetichista que llevas dentro.
