Redacción/ El Nacional
De 12 a 15 mil jóvenes oaxaqueños viven con cirrosis hepática y pueden llegar a fallecer, siendo ésta una de las consecuencias del consumo excesivo del alcohol que se inicia cada vez a más temprana edad.
La Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, AC, mencionó que las regiones de la Costa, Istmo y los Valles Centrales son las que presentan mayor incidencia.
Ante esta situación, del 26 al 30 de septiembre, realizará la Cuarta Semana Nacional de Alcohólicos Anónimos para los jóvenes titulada ¡No acompañes tu vida con alcohol, nosotros te acompañamos sin él!
“Esta adicción que es una de las principales, después de la mariguana, ataca el 54.4 por ciento a los hombres y el 52.5 por ciento a las mujeres; estamos casi a la par”, dijo Carlos, integrante del grupo de rehabilitación AA.

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Asimismo, el Comisionado Estatal Contra las Adicciones, Leopoldo Manuel Cruz Canseco, señaló que todas las actividades serán en escuelas para difundir los daños que provoca el alcohol, propiciando la desintegración familiar y otros males.
En tanto, alertó que desde los 10 a 12 años, los menores ya empiezan a probar el alcohol y así ir afectando su vida.
Explicó que en Oaxaca hay siete Centros de Atención Primaria en Adicciones que se ubican en Trinidad de Viguera, Santa Cruz Xoxocotlán, así como en Pinotepa Nacional, Puerto Escondido, Huajuapan, Tuxtepec y Tehuantepec.
Por su parte, Carlos Nájera, integrante del grupo AA, destacó la importancia de estrechar lazos familiares para que los hijos no se dejen llevar por las bebidas embriagantes y los valores sean lo más fuerte en sus vidas. Dijo que los jóvenes en edad temprana, se invitan unos a otros para consumirlo y de no hacerlo son víctimas de burla.
“El alcohol es una enfermedad progresiva, alcanza a los hombres y las mujeres e impacta a todas las clases sociales. Sabemos cómo entrar pero no cómo salir, es importante el papel que juegan las familias”, remarcó.
El programa que ejerce AA consta de 36 principios de 12 pasos y de mucha fuerza de voluntad para que los que ya están en esto puedan salir y que ubiquen que lo más importante es no hacerlo por hoy.
Hay jóvenes que a los 18 años, ya tienen serios problemas de cirrosis hepática, estando su vida en riesgo, advirtió.