PSG04 PARÍS (FRANCIA) 28/04/2016.- Un grupo de manifestantes se enfrentan a la policía durante una manifestación contra la reforma laboral del Gobierno socialista en la Plaza de la Nación en París (Francia) hoy, 28 de abril de 2016. La policía francesa ha cargado en varias ciudades del país contra manifestantes radicales en las protestas convocadas por sindicatos y asociaciones de estudiantes. EFE/Etienne Laurent
Redacción/ El Nacional
Manifestantes lanzaron este jueves tablas de madera y cocteles Molotov a la policía, que respondió lanzando gases lacrimógenos, mientras los sindicatos jugaban su última carta para tratar de echar abajo una ley laboral que ha debilitado su fuerza, según informó Associated Press.
Aunque miles de activistas sindicalizados marcharon pacíficamente a través de la capital francesa, coreando protestas sobre derechos laborales y abusos capitalistas, también hubo violencia esporádica entre policías antimotines y pequeños grupos de manifestantes.
Al menos seis personas resultaron heridas y cinco fueron arrestadas, de acuerdo con la policía de París. Los reporteros de The Associated Press vieron a un manifestante con la cara ensangrentada y varias personas siendo impactadas por balas de goma lanzadas por la policía.

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Un policía resultó con quemaduras en la pierna luego de que manifestantes lanzaran cocteles Molotov contra un grupo de policías antimotines. La protesta fue parte de una serie de protestas en todo el país contra una ley laboral aprobada meses atrás que permite ampliar las horas de trabajo de la semana laboral y facilita los despidos.
Una serie de huelgas y protestas grandes en contra de ley que se llevaron a cabo a principios de año frustraron a turistas, manchó la imagen de Francia e hizo ver mal al gobierno del presidente François Hollande.
El gobierno socialista de Hollande espera que la medida haga a Francia más competitiva, al incentivar inversiones y trabajos. Los sindicatos afirman que daña los duramente ganados derechos de los trabajadores.
Los críticos conservadores, entretanto, dicen que los cambios son muy modestos para incentivar la economía francesa, que cayó debajo de la Alemania y otros países europeos en los últimos años.
Hasta ahora, las huelgas han causado interrupciones mínimas a escuelas, caminos y otras áreas públicas. En los aeropuertos de la zona de París se canceló el 15 por ciento de los vuelos, informó la autoridad francesa de aviación civil.