Pedro Delgado/El Nacional

Con el objetivo de castigar con todo el peso de la ley a los delincuentes que hieran o asesinen a un policía, el alcalde del municipio de San Nicolás, Víctor Fuentes Solís, presentó una iniciativa de reforma en el Congreso del Estado.

El documento emitido pretende que quien dañe la integridad de cualquier elemento de las corporaciones policiacas, reciba más años en prisión para que pague por el delito que se considera “grave”.

La iniciativa que Fuentes Solís presentó, pretende modificar el castigo por atentar contra los uniformados que actualmente va de ocho a 15 años de prisión para pasarlo, en caso de que la reforma sea aprobada, de 10 a 20 años. En caso de darle muerte a un elemento, se pretende que el castigo sea de 30 a 60 años tras las rejas, mientras que en la actualidad el asesinato de un policía es de 25 a 50 años de castigo.

Fuentes acudió a las instalaciones del Congreso acompañado del secretario de Ayuntamiento, Horacio González.