El dengue es una enfermedad de salud pública cuya cifra de quienes la padecen de gravedad ha aumentado, lo cual representa un reto para las instituciones, advirtió el especialista en Ciencias Médicas, Juan Luis Mosqueda.
Durante una ponencia ofrecida por la farmacéutica Sanofi Pasteur México, explicó que en los primeros días las personas que contraen la enfermedad presentan fiebre y después toman uno de dos caminos: evolucionan o se agravan.
“Al año hay 400 millones de casos, de los cuales 100 millones tienen síntomas que llaman la atención, y de dicha cifra 500 mil personas al año tienen un dengue grave que requiere hospitalización, es ahí donde empiezan los problemas pues no hay tratamiento específico”, apuntó.
El especialista mencionó que el mosquito transmisor no sólo sobrevive en zonas tropicales, sino cada vez se ha logrado desarrollar en zonas urbanas a nivel nacional e internacional, además de que existen cuatro tipos de virus, lo que lo hace más fuertes.
“En México, al finalizar el 2105, se registraron 27 mil 178 casos de dengue, de los cuales hubo 42 defunciones; en lo que va del 2016 se lleva un registro de ocho mil 314 casos y 10 defunciones, esto de acuerdo con los casos confirmados por la Secretaría de Salud, lo que quiere decir que puede haber más que no han sido detectados”, expuso.
Señaló que se ha trabajado en el control del mosquito, pero ha sido insuficiente porque sigue en aumento, lo que genera una sobresaturación en clínicas, disminuye el turismo, surge más fobia a la enfermedad, además de que los hogares necesitan más dinero para cubrir los gastos extras.
Mosqueda subrayó que para confirmar un caso de dengue se realiza la prueba NS1, lo que permite que se identifique más rápido, pero en ocasiones no es este virus y hay que analizar para descartar Zika o Chikungunya.
“Definitivamente, el dengue es un problema de salud pública que no hemos podido solucionar, que a pesar de las estrategias que hemos llevado a cabo por años se ha incrementado, por lo que necesitamos incidir. Es un problema que lleva a la muerte o al deterioro de la calidad de vida”, concluyó.