Omar leal/El Nacional
La Profeco, la Dirección General de Normas y los proveedores de dispensarios han detectado tres nuevas maneras de robo de combustible en gasolineras: dilatar el despacho para que no caiga una gota de gasolina hasta 11 segundos después de que inició el conteo del dispensario; modificaciones remotas a los despachadores y apagar la corriente eléctrica para reiniciar en ceros.
En el caso de la dilatación del despacho se dieron cuenta cuando en la jarra de medición que los verificadores llevaban no caía el combustible hasta después de 11 segundos.
Respecto a la alteración de los equipos por vía remota, la Profeco sólo tiene la facultad de revisar los componentes dentro del dispensario, pero no pueden hacerlo si el transmisor se encuentra en las oficinas y ahí es cuando los dispensarios reciben una señal a distancia vía electrónica.
En cuanto a apagar la corriente eléctrica para reiniciar en ceros, las gasolineras donde ocurre esto incumplen con la NOM-005-SCFI en la que se establece la existencia de una pila de respaldo en caso de que haya un apagón eléctrico. Con esta pila, el despacho continúa por siete minutos.
En ausencia de la pila de respaldo, no hay manera de comprobar cuanto combustible se ha despachado. Si esto pasa es recomendable que se corte el despacho, se cobre lo entregado y de ser necesario, cuando regrese la luz, se inicie de ceros con una nueva entrega.