Redacción / El Nacional
La ciudad de Espinho se engalanó con motivo del sorteo oficial de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA, que determinó este martes la fase de grupos del torneo que se celebra del 9 al 19 de julio en la Praia da Baía.
El partido inaugural será un interesantísimo Portugal-Japón el 9 de julio. Por parte de las selecciones latinas, México tendrá un duro paso por el Grupo C en el que debutará, nada menos, que antes Brasil, y que cuanta además con España e Irán. Igualmente duro será el estreno de Paraguay, ante los vigentes campeones, Rusia.
Casi todas las 16 selecciones participantes estuvieron representadas en la ciudad que albergará el Mundial de 2015. Joan Cuscó, miembro del Comité de Beach Soccer de la FIFA, abrió las puertas de la gran competición que animará las arenas de esta localidad del norte de Portugal.
“En nombre del Presidente de la FIFA, les doy la bienvenida a Espinho. 2015 será un gran año para este deporte. Las expectativas sobre esta edición se han superado. Un evento de esta categoría necesita mucho trabajo y debe dejar un legado para el futuro y confío en que así será en la ciudad de Espinho”, señaló.
Entusiasmo no le falta a Pinto Moreira, Alcalde de Espinho y portavoz de toda una ciudad que aguarda expectante el momento de recibir al mayor certamen deportivo de su historia. “Es una ciudad de gente simpática y hospitalaria que está entusiasmada por recibir este mundial. Les aseguro que los estadios estarán repletos para vivir esta fiesta del fútbol. Les deseo lo mejor a los 16 equipos clasificados”, dijo en la apertura del sorteo.
Pero no será únicamente Espinho quien se beneficie de la organización de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA en Portugal. El Presidente de la Asociación Portuguesa de Fútbol (APF), Fernando Gomes, destacó el “apoyo de la FIFA” y el “entusiasmo del Ayuntamiento de Espinho” en los cinco proyectos que se pondrán en práctica.
La APF construirá seis estadios de fútbol playa, además de implantar un plan para desarrollar la disciplina centrado en los niños y los jóvenes, crear una división de élite para disputar una liga con los ocho mejores clubes portugueses, formar a entrenadores y árbitros y proponer la integración del beach soccer en el programa nacional de deporte escolar.