Redacción/El Nacional
Los ciudadanos de Israel han sufrido disturbios hacia sus viviendas palestinas de una manera mucho mayor a comparación del 2015.
Más de mil palestinos han sido desplazados por los derribos masivos en Cisjordania y Jerusalén por parte de las autoridades israelíes. En todo 2015, Israel derrumbó 533 viviendas y dejó unos 700 desplazados, y en lo que va del 2016, se han demolido 726 viviendas. Las estructuras que son derribadas van desde casas, hasta refugios para el ganado y estructuras como paneles solares
Israel sostiene que las demoliciones se aplican únicamente a estructuras levantadas de forma ilegal por carecer de permiso para su construcción. A esta premisa, el analista político Carlos Aznáre.
“No hay legalidad que valga para Israel. Lo que sí ocurre es que cada vez que ocurre movimientos de protestas en los territorios ocupados, Israel aplica esta doctrina de tierra razada, destruir viviendas, destruir olivares, destruir todo lo que tiene a su alcance y que mortifique aún más al pueblo palestino“, mencionó Carlos Aznáre.
para finalizar, Aznáre condenó la postura de la comunidad internacional, que siempre mira hacia el otro lado con las acciones del país judío, mencionando que tienen legalizada la tortura, y actúan como si realmente no existiera justicia internacional
