Un total de 21 refugiados sirios fueron invitados por el Papa Francisco a comer en su residencia en el Vaticano, la Casa Santa Marta.
Los refugiados sirios que comieron con el pontífice son los que fueron trasladados a Italia después de que el Papa visitara la isla griega de Lesbos el pasado abril, informó el portavoz del Vaticano, Greg Burke.
Jorge Bergoglio almorzó con estos 21 refugiados sirios y conversó con ellos sobre “el inicio de su vida en Italia”.
Como gesto de agradecimiento, el Papa Francisco recibió dibujos por parte de los niños, a quienes regaló juguetes y otros objetos.
En el encuentro también estuvieron presentes el sustituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo Angelo Becciu, el fundador de la Comunidad de San Egidio, Andrea Riccardi, el comandante del cuerpo de la Gendarmería, Domenico Giani, y dos gendarmes que colaboraron en el traslado de las familias de Lesbos a Italia.
El pasado abril, el Papa Francisco visitó la isla griega, donde conversó con numerosos refugiados sirios y de otras nacionalidades.
Tras su paso, de apenas unas horas, el Pontífice argentino admitió que la situación “era para llorar”.