Los hombres tienen básicamente dos manera para cuidarse durante las relaciones sexuales y están son: la vasectomía, que por lo general es un proceso permanente y los preservativos, que son empleados en cada relación.
Sin embargo, un grupo de científicos de Seattle, Estados Unidos, reveló que los nuevos métodos para hombres, que un futuro serán comercializados son:
Pastillas: Al igual que las mujeres, los científicos prevén que llegará al mercado unas pastillas gracias a la investigación de las hormonas como la tetosterona, progestina y andrógenos con el objetivo de lograr a una inhibición en la producción de esperma.
Existen diferentes efectos secundarios como el aumento de peso y brotes de acné, así como ciertos riesgos para la salud, como enfermedades cardíacas y depresión.
Sin embargo, demostraron ser muy efectivas sin afectar la fertilidad; lo malo, es que no funcionan en aproximadamente un 5 por ciento de los hombres, problema cuya causa los especialistas aún no pueden determinar.
Inyecciones: Otro de los futuros métodos anticonceptivos son las inyecciones, que se podrían poner cada tres meses.
Parches-Gel: Los anticonceptivos como el gel y los parches funcionan a base de testosterona y se aplican en la piel. Funcionan de la misma forma que la pastilla, pero el incremento en la testosterona provocó cambios de humor en ciertos varones. Otro problema asociado con el uso del gel es que luego de la aplicación es necesario evitar el contacto con otras personas para evitar la exposición involuntaria a otros. Las dosis en que deben aplicarse estos productos varía.
Implantes en piel: Con una duración efectiva de 12 meses, estos productos se implantan en el brazo del hombre. Contienen una combinación de andrógenos y progestina. Por el plazo de duración de este método, se convierte en uno de los más prometedores, aunque uno de sus puntos negativos es que el implante se percibe en el bícep.
Inhibición reversible del esperma: Esta es la alternativa más efectiva y que menos efectos secundarios presenta, aunque es quizá la menos atractiva para los hombres. Esta nueva opción, conocida como RISUG (Reversible Inhibition of Sperm Under Guidance), reemplaza el corte de los vasos por una pequeña inyección de un polímero no tóxico que cubre la parte interna y destruye el esperma al pasar por estos tubos. Esta intervención tiene una duración de entre 10 y 15 meses de efectividad y puede ser revertida inmediatamente con otra inyección.
