smart
Redacción/ El Nacional
La pantalla de un teléfono móvil está formada por pequeñas luces de colores una de ellas, la de color azul intenso, afecta de manera directa algunos receptores del cerebro.
Este color de luz permite que puedas leer la pantalla incluso en los momentos más luminosos del día. Sin embargo, la tonalidad no se ajusta durante la noche, y es ahí cuando puede resultar perjudicial pues altera la producción de melatonina, sustancia encargada de regular los ciclos del sueño producida por la glándula pineal.
Las alteraciones en la producción de melatonina pueden causar depresión; también existe evidencia de que la luz azul puede dañar la retina a largo plazo.