El maratonista Vanderlei de Lima fue el encargado de prender el pebetero con el que dio inicio los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en una ceremonia emotiva en donde se destacan las referencias al planeta tierra.
Gustavo Kuerten llevó la flama olímpica al mítico Estadio Maracaná para dársela a la última relevista, la jugadora de Baloncesto Hortencia Marcari, quien a su vez se la dio al dos veces campeón de maratón en Juegos Panamericanos y bronce en Atenas 2004 para encender el pebetero.
Este al encenderse se elevó poco a poco hasta poner en movimiento una estructura que al abrirse, se formó un sol, que representa la esperanza de un pueblo brasileño que ha sufrido mucho.
Un poco antes las delegaciones empezaron a desfilar una por una, destacando la de México liderada por la ciclista Daniela Campuzano quien portó el lábaro patrio.
Otra cosa que se destaca de esto es que cada uno de los atletas portaba una semilla de árbol nativo de las selvas brasileñas, que serán plantadas y dejarán un legado de estos Juegos Olímpicos de Río 2016.
Nos esperan 16 dias de mucha actividad pero sobre todo espíritu deportivo que ese no faltara en un país que ha dado mucho para la práctica del deporte.
