Luego de que un joven de 17 años hiriera a cinco pasajeros de un tren en Alemania y tras aclamar las palabras Allahu Akbar” (Alá es grande”), el Estado Islámico se atribuyó la agresión.
Durante la investigación las autoridades dijeron haberse hallado un dibujo de una bandera del autodenominado Estado Islámico (EI) en la habitación del atacante.
El ministro de Interior de Baviera, Joachim Herrmann, en declaraciones televisadas calificó la agresión de atentado terrorista,mientras la investigación continúa e intenta responder a las muchas preguntas pendientes.
La agencia de noticias Amaq, vinculada al EI, asegura que el atacante era “uno de los combatientes” de esta milicia terrorista. “Hemos tomado nota” de esta declaración del EI, aseguró el ministro de Interior de Baviera pero “de acuerdo con el actual estado de las investigaciones” no puede hablarse aún de “conexiones” del atacante con esta milicia islamista. No obstante, las autoridades estudian un documento escrito en lengua pastún, hallado también entre las pertenencias del atacante, que podría indicar en esa dirección, reconoció Herrmann.
Entretanto, el Gobierno hongkonés condenó el ataque y confirmó, en un comunicado, que una familia formada por cinco hongkoneses se encontraba en el tren de cercanías de Wurzburgo (sur de Alemania) donde ocurrió el suceso, y precisó que cuatro de ellos resultaron heridos. Según las autoridades alemanas, uno de estos cuatro heridos enfrentaría actualmente un elevado peligro para su vida.
El diario hongkonés South China Morning Post confirma por su parte que los cuatro hongkoneses heridos son un padre de 62 años, una madre de 58, su hija de 27 y el novio de ésta, de 31 años. Al parecer, otro miembro de la familia, un hijo de 17 años, se encontraba también con ellos pero no sufrió heridas.