El mal de “Chagas” es una enfermedad parasitaria originada por el “Trypanosoma Cruzi”. Se trasmite comúnmente por chinches, en específico por la “Chinche besucona”.
Estos parásitos se desarrollan en ambientes específicos como zonas rurales sin embargo la zona urbana no está exenta.
Minerva Arce Fonseca, investigadora en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Cardiología dijo que la chinche al defecar deja huevecillos los que provocan los paracitos y que entren al organismo de los mamíferos.
“La chinche al momento de alimentarse defeca y en las heces van los parásitos, los cuales pueden entrar al organismo de cualquier mamífero. A través de las membranas mucosas o en alguna laceración de la piel, de esa forma llega al torrente sanguíneo y este parásito se reproduce y al cabo de unos 20 años puede causar una enfermedad crónica la cual afecta principalmente el corazón”.
El mal de “Chagas” se presenta en dos fases:
1) La fase Aguda: que sucede tras la infección donde los síntomas más comunes son fiebre, malestar general, inflamación en la zona de la picadura, erupción cutánea y problemas digestivos Es normal que el padecimiento no se note ya que sus síntomas se pueden confundir con otra enfermedad.
2) La fase Crónica: Si no es diagnosticada a tiempo, con el paso de los años el mal se desarrolla en fase crónica. Empieza afectando el corazón, el intestino, el esófago y el hígado y puede producir insuficiencia cardíaca.
La Organización Mundial de la Salud, recomienda aplicar dos pruebas a los pacientes para confirmar el padecimiento.
En México, actualmente existen 30 tipos de Chinche, la mejor forma de prevenir el mal de Chagas es mediante estudios completos periódicamente además de fumigar casas, oficinas y lugares públicos.