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Redacción/El Nacional

Ante la renuncia que se dará el próximo miércoles de David Cameron como primer ministro de Gran Bretaña, Theresa May será quien ocupe dicho cargo.

Tendremos una nueva primera ministra en ese edificio detrás de mí el miércoles por la noche”, dijo Cameron a los periodistas apostados ante su residencia en Downing Street, y añadió que mantiene su última sesión de preguntas como primer ministro en el parlamento el miércoles, antes de reunirse con la reina Isabel II para dimitir.

El actual primer ministro dijo que renunciará el miércoles, abriendo el camino para que Theresa May lo suceda como líder del Partido Conservador y jefa del gobierno.

Cameron dijo que evidentemente May tiene “el apoyo abrumador” de los legisladores conservadores, y añadió que su rival Andrea Leadsom actuó correctamente al retirarse de la contienda.

Agregó que asistirá a la última sesión en la que responderá a preguntas de los legisladores en la Cámara de los Comunes el miércoles para luego visitar a la reina Isabel II y ofrecerle su renuncia.

La reina cumple la función formal de designar al nuevo líder.

May quedó como única candidata para encabezar el Partido Conservador, luego de que Leadsom se retiró de la disputa para suceder a Cameron.

Cameron anunció su renuncia después que los votantes británicos rechazaron su posición y optaron por salir de la Unión Europea en un referendo el mes pasado, aunque se preveía que continuaría en funciones hasta septiembre.

Leadsom se retiró tras el escándalo provocado por sus declaraciones que el hecho de ser madre era una ventaja en el puesto. Leadsom tiene hijos, May no.

May estaba a favor de la permanencia británica en la UE, mientras que Leadsom hizo campaña por la salida.

El número de candidatos para suceder a Cameron se había reducido de cinco a dos, pero el anuncio de Leadsom provocó sorpresa porque no se esperaba una decisión final antes de septiembre. Dado que el Partido Conservador tiene el poder, sus 150 mil afiliados son los que eligen al líder, que se convierte en jefe de gobierno por default.

El resultado del referendo trastornó la política británica y dio lugar a disputas por el liderato también en el laborismo, el principal partido opositor.

La legisladora laborista Angela Eagle intentará destronar al líder Jeremy Corbyn, un veterano izquierdista con una fuerte base de apoyo entre los afiliados pero escaso respaldo entre los 229 legisladores.

El bloque laborista aprobó una moción de retirarle la confianza a Corbyn y muchos miembros de su equipo legislativo renunciaron en protesta. Él se niega a renunciar y dice que puede ganar una votación por el liderato.

Muchos legisladores laboristas sostienen que Corbyn, un político sin carisma y socialista acérrimo, carece de atractivo para los votantes. Eagle dijo que “no se conecta lo suficiente para ganar una elección”.